Adaptarse a las duras condiciones del mercado no es una tarea fácil para las empresas. Por ello, cada vez son más las firmas que confían en las ventajas de la telemetría para asegurar el buen funcionamiento de la cadena de frío.
Las secuelas de la pandemia, la escasez de mano de obra y el aumento de la demanda interrumpen la industria y obligan a los proveedores de servicios a avanzar hacia un desempeño más rentable.
Así, la reducción de costes, la visibilidad y la optimización del transporte a temperatura controlada se han convertido en las principales prioridades para aquellas organizaciones que se esfuerzan por sobrevivir y prosperar.
Sin embargo, ajustarse a las nuevas condiciones es complejo, por lo que el mercado está siendo testigo del auge tecnológico en el sector logístico. En esta línea, cada vez son más las compañías que apuestan por la implementación de la telemetría.
¿Qué es la telemetría del vehículo?
En resumen, así es como funciona la telemetría: los proveedores de logística equipan sus vehículos con sensores que recopilan datos críticos sobre cada unidad de flota y su conductor (la mayoría de las veces, esta información incluye la condición del vehículo, la ubicación y la velocidad de transporte).
Luego, los módulos de telemetría transmiten los datos a un depósito central a través de redes inalámbricas impulsadas por Internet de las cosas.
Si bien el concepto de telemetría de vehículos puede parecer bastante simple, el impacto de esta tecnología puede ser realmente crucial, ya que permite a los equipos transformar una amplia variedad de procesos clave en la logística del frío.
En particular, permite a los gerentes de logística recopilar y analizar datos de conductores y vehículos para simplificar y mejorar cuestiones como:
-La seguridad del conductor
-El mantenimiento del vehículo
-Las rutas de entrega
-La satisfacción del cliente o socio
Gestión de conductores
La telemetría de vehículos permite a las empresas obtener información sobre sus conductores. Por ejemplo, las firmas pueden usar escáneres de telemetría para recopilar datos sobre la velocidad media de conducción de los empleados e, incluso, sobre el numero de veces o el tiempo que mantienen los portones abiertos – métricas clave para conservar la cadena de frío -.
Por lo tanto, los encargados de la logística pueden identificar los conductores con mejores habilidades y asignarlos a rutas más complejas o exigentes, asegurando de esta manera el bienestar de las mercancías.
Así mismo, se pueden usar estos datos para premiar a los trabajadores más cualificados o identificar a los conductores con menos experiencia para formarlos.
Mantenimiento preventivo
Hoy en día, muchos proveedores de logística realizan inspecciones mecánicas periódicas para monitorear el estado técnico de sus vehículos. A pesar de la importancia de tales procedimientos, pueden ser costosos y lentos. Por el contrario, con la telemetría del vehículo, el mantenimiento preventivo puede volverse mucho más sencillo.
Un equipo puede usar escáneres de telemetría para rastrear parámetros como el nivel de combustible o la temperatura del motor y así recibir información sobre el estado de la flota en tiempo real. De esta manera, las organizaciones pueden disminuir la necesidad de inspecciones mecánicas de rutina y examinar solo aquellos vehículos que ya han demostrado algunos problemas técnicos.
Optimización de rutas
Como ya hemos mencionado, mediante el uso de la telemetría, los gerentes de logística pueden encontrar fácilmente la ubicación de un vehículo en particular.
Lo importante es que estos datos se pueden utilizar incluso después de que finalice la entrega; por ejemplo, los equipos pueden usar dicha información para analizar las rutas existentes y descubrir alternativas más cortas y convenientes.
Conocimientos similares permiten a las empresas de logística a temperatura controlada acelerar significativamente el transporte de mercancías, aumentar la satisfacción del cliente y obtener nuevas oportunidades comerciales.
Mitigación de riesgos
El transporte especializado en la cadena de frío es un negocio arriesgado en el que muchas cosas pueden salir mal. Al mismo tiempo, el coste de un error es muy alto, después de todo, en caso de accidente, no solo está en juego la reputación comercial, también el bienestar de los trabajadores.
Afortunadamente, incluso en este campo, la telemetría tiene mucho que ofrecer.
Primero, los sensores pueden monitorear el estado de los vehículos y enviar información en tiempo real sobre cualquier problema técnico al despachador y otros miembros del equipo.
En segundo lugar, la telemetría en los vehículos puede ayudar a mitigar la ‘cara B’ del factor humano. Por ejemplo, los sistemas de seguimiento automatizados pueden analizar el comportamiento del conductor utilizando datos de sensores para detectar cambios alarmantes.
En términos generales, y afortunadamente, las tecnologías emergentes pueden ayudar a las empresas de logística en la transformación de su flujo de trabajo. La telemetría es una de estas vías de mejora, que no solo optimiza la gestión de flotas, también aumenta la productividad y mitiga los riesgos operativos.